2.8.12

telegrama hoy de mañana



en la entrada "telegrama hoy" del día 12 de julio apareció un comentario que no respondí pero quería anotar aquí:

"Anónimo dijo... leyendo el telegrama me acordé de:

"se antoja mucho más difícil crear mitos de revuelta basándose en las contradicciones y en los claroscuros. La revuelta parece necesitar de narraciones heroicas puras y simples. ¿Puede existir una figura heroica más parecida a nosotros, comunes mortales, con nuestra carga de contradicciones, miedos y titubeos? Según Tolkien, por ejemplo, sí. Su respuesta literaria son los Hobbits. Hombres comunes que son capaces de responder a la llamada de la acción porque carecen precisamente de toda prosopopeya heroica. Y sin embargo son héroes a todos los efectos, también (y acaso justamente por eso) porque tienen bien presente que el fracaso es posible. Héroes en la Tierra Media y héroes en nuestro imaginario contemporáneo. Por lo tanto, quizás tenga sentido trabajar en esta dirección  http://blogs.publico.es/fueradelugar/2494/los-gestos-pasan-las-historias-quedan"

>>> estoy de acuerdo en que resulta prácticamente imposible una narrativa de revuelta que se base en las contradicciones y claroscuros de las derrotas y victorias,*/*, pero ¿cómo es una narrativa del hombrecomún? No he leído a Tolkien ni he visto las películas de hobbits, por lo que mis preguntas se basan en una vaga suposición, tal vez equivocada, sobre este tipo de no-héroes: si nada los /va a/diferencia/r del resto, ¿cómo es que va a comenzar su relato colectivo o individual? Si los tres hermanos no dejan la casa de sus padres, ¿hay cuento? No me refiero a que la diferencia lxs tenga que identificar como UNOs enteros y verdaderos que van y ganan o fundan casas o equis, sino que tiene que diferenciarlxs como cualquieras que para ser (perder o ganar) tienen que salir de casa e irse lejos y luego quizás, ¿regresar? ¿no regresar? ¿darse la vuelta? sin ser lxs mismxs que no / eran. Hablo de subjetivaciones, claro, en las que tiene que haber una violencia y una ruptura, no sé si como previos o como efectos de la revuelta, pero sí como imprescindibles para que esta exista efectivamente, desde luego para que exista el relato, para que no sea una reproducción, ¿no? Pero no política de la identidad; sino, quizás, de la contracultura... O tal vez la cosa consista sólo en asumir que para cualquiera la diferencia se da también a cada rato en cada acción - de ahí que haya buenísimos relatos en sujetos de lo más inesperado...  quizás está muy emborronado lo que digo, y ya lo siento, porque la cosa de verdad me interesa - tal vez por eso
 
* se me viene a la cabeza aquel texto de Wu Ming tras los sucesos de Génova en el que analizaban su propia trayectoria como creadores de mitos colectivos, en concreto de uno de sus textos (De la Europa de las multitudes...), por lo que pudiera haber causado de falsa apariencia, creo, de posibilidad de algo que finalmente resultó irremediablemente violento, en vez de violento por sí mismo, creo, pero de esto no estoy segura. ¿Quizás a lo que se referían entonces es a una épica gastada que convoca para una supuesta victoria que va a ser sin duda derrotada por la policía?
 
** en todo caso esa, la de las contradicciones, sería una poética de la revuelta - ¿o puede que sin querer esté barriendo para casa? - no sé - un Marat/Sade es lo que podría producir subjetivamente la poesía, creo yo.

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