24.4.12

vi cómo un máscara descubría la cara de marina abramovic - y a dafoe en una diagonal trazada por una pistola - y a la prima donna más bella vestido hasta los pies - vi al menos dos ángeles negros sobrevolar un mar de humo - vi imágenes así de asombrosas - pero igual preferí los textos crudos de recetas de performances (de cuando las performances de marina eran un arte escueto y a la vez carnal), el modo spoken word de emitir trozos de texto de una vida y la conversación entre dientes entre amantes que ya no se aman más (abramovic y ulay)

después vi una motocicleta propulsada por un sinte - una veloz motocicleta de mi corazón - donde iba montado un niño de verdad nervioso que se llama Daniel Johnston - Daniel Johnston es un genio de la rima, hace de la rima un arte mayor de menor -  Daniel Johnston no tiene ni una sola canción mala - ninguna pesa kgs, todas pesan oro - oro de apartes, partes de oro que no hacen dinero, sino brillo y peso que es lo que nos importa - vi a Daniel Johnston cantar como un sinte analógico de sí, como sí mismo, una tras otra sin necesitar aplausos - letras de amor que acaban siempre igual

volví a casa tarde todas las noches, cada noche habían recortado un sistema de salud, un sistema de investigación o de dignidad activa. Tampoco mis sistemas iban mejor. Todo era así de bello y complicado. Era un tiempo que se resquebrajaba en el aire, y todo el mundo lo sabía; pero las grietas del tiempo  por las que se despliega la tormenta aún no se veían. Ver no estaba lejos del no ver. En eso consistía tener forma.


No hay comentarios: